Solíamos
darnos caladas de pasión, vimos arder el colchón y correr andando a la mecha de
la emoción. Yo no sé tú, pero por mi parte te calé nada más verte con esa
sonrisa tan estúpida que enamora a cualquier tonta con mucho sentido del humor,
o del amor (ya no lo recuerdo). Pisaste hondo mis sentidos, sin sentirlo ni
nada, entraste como quien entra a un bar y pide un carajillo mañanero a falta
de mojar. No te quise a simple vista, era sólo conmoción. Alegría eran esos
siete días, lo demás pura ficción… Ya no recuerdo si iba tras de ti, o tras de
ti iba mi amor, has alcanzado la miseria de mis penas empujando con alegría la
coraza del valor. Has abierto tierra y agua, y no, no me refiero a la
literalidad. Cuelgas tan alto el eslabón, que llegar a cogerlo queda lejos para
cualquier Don. No insistas en resistir, ya sabemos lo que dicen de la vida, y
yo sí que no sé si lo mejor está por
venir…
Fight. Wild
No hay comentarios:
Publicar un comentario