No ocultes tu rostro con esas enormes
gafas, no manches tu cara con esos potingues. A tus ojos no les hace
falta ocultarse, tu mirada dice mucho, te hace grande... ¿Ese
escote? No es necesario, lo importante lo llevas dentro, oculto.
Quien realmente quiera conocerte se interesará por ti, se fijará en
tu persona. No aquel que mira tus tetas antes que todo lo demás es
quien te merece. Aprende a valorarte, nadie lo hará si tu no lo
haces. Crece como persona, absteniéndote de todo comentario ajeno
que te pueda hacer daño. No olvides que las críticas te enseñan,
para bien o para mal, siempre mira el lado positivo de la verdad...
todo te puede hacer mejorar. Somos humanos y nos equivocamos, solo
debemos aprender a pedir perdón, a decir “lo siento”. No todo el
mundo merece de esas palabras, pero has de tragarte el orgullo por
quien las merece. Recuerda, ante todo, y como primer lugar en tu
corazón, que tu familia es la única que pase lo que pase siempre
estará ahí. Tus hermanos siempre pueden ser tus mejores amigos,
confía... La vida es más fácil y agradecida cuando le sonríes
cada día y, sobre todo, cuando luchas por una meta y por demostrar
tu cariño a esas personas que te reconfortan.
"El amor de la familia, que,
nos cubre las espaldas cuando
la ciudad descansa."
No hay comentarios:
Publicar un comentario