He de decir, que siempre he sido de las que apoya lo primero, si, el corazón, los impulsos que nos hace sentir y hacer este pequeño músculo de nuestro cuerpo, esos impulsos que nos hacen sentirnos vivos. Una persona de impulsos, de arrebatos, de silencios profundos con razonamientos, de claros deseos, de metas fijas... una persona como yo. ¿Que, ahora que?... Hay un momento en la vida en que las personas maduran, más tarde o más temprano, (y no necesariamente hace falta ser ya mayor o cuerdo... porque entonces más de uno debería haberlo hecho ya...), ¿será este mi momento?, ¿ahora?, ¿aquí?, ¿ya?... No se solo se que el tiempo corre, que las oportunidades vuelan y que las cosas solo pasan una vez en la vida, y hay que vivirlas, disfrutarlas, desmelenarte junto a ellas y saber sentirlas y darle la importancia que merecen... porque todos los momentos de nuestra vida merecen tal importancia por muy malo que sea, por muy bueno que sea... el tiempo es fugaz, se escapa de nuestra vista al tiempo que parpadeamos.
Es por ello, que una vez más hago relevancia a esos pequeños impulsos, a seguir lo que el corazón me dicte. Pero no por ello es lo correcto, sino simplemente lo que mi cuerpo me pide, lo que necesito. Asumo las consecuencias y sigo mi camino.
Y de la razón... ¿la razón que? esta puede esperar, por ahora.
Reflexiones absurdas que nos hacen sentir mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario