Que insolente e ingrato
Manejero de mi propio timón
Inocente e impotente
Asentir era de héroes
Refutar todo un error.
Y del viento que llegaba
Que poco sabía yo…
Que el timón se rompería
Y de un ciclón, mi vida pendería…
Desatinos de un momento
Que acaban con la flor,
Infortunios de un instante
Que se quedan sin resquemor.
Mi alma volando esta
Ausente presencial.
El mundo a bocados,
A poco sabe ya…
Y es que, cuando llega esta heroína
…La vida te arruina.
Esclavo de desaciertos
Maniatado a la rutina.
Ya nadie te admira
Ya todos te miman
Porque los mayores errores
Difícil cura con raticida.
…y que corto el tiempo,
Y cuanto el sufrimiento,
Y egoísta la cocaína
Que tu alma deja sin aliento,
Y que larga tu vida,
Y que corto tu olvido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario